La Enfermedad de Injerto Contra Huésped (EICH) es una complicación que puede ocurrir después de un trasplante de médula ósea o de células madre. Se produce cuando las células del donante atacan los tejidos del receptor, causando una respuesta inflamatoria en diferentes partes del cuerpo.
Los síntomas de la EICH pueden variar dependiendo de la gravedad y de los órganos afectados. Algunos signos comunes incluyen erupciones cutáneas, diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, fatiga, pérdida de peso y dificultad para respirar. Estos síntomas suelen aparecer dentro de las primeras semanas o meses después del trasplante.
Si sospechas que puedes tener EICH, es importante que consultes a tu médico de inmediato. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación clínica, análisis de sangre y biopsias de tejidos afectados. Tu médico evaluará tus síntomas, realizará pruebas y te derivará a un especialista en trasplantes para un tratamiento adecuado.
El tratamiento de la EICH puede incluir medicamentos inmunosupresores para reducir la respuesta inflamatoria, terapia con esteroides, terapia de luz ultravioleta, fotoféresis extracorpórea y, en casos graves, puede ser necesario un nuevo trasplante de células madre.
Recuerda que solo un médico puede realizar un diagnóstico preciso y brindarte el tratamiento adecuado. No dudes en buscar atención médica si presentas síntomas sospechosos después de un trasplante de médula ósea o de células madre.