El síndrome de Jervell y Lange-Nielsen es una enfermedad genética rara que afecta a la función del corazón y a la audición. Se caracteriza por la presencia de una prolongación del intervalo QT en el electrocardiograma, lo que predispone a la persona a arritmias ventriculares graves y a un mayor riesgo de muerte súbita.
Esta condición se hereda de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben transmitir el gen defectuoso para que se manifieste la enfermedad. El gen responsable de este síndrome codifica las proteínas que forman los canales iónicos en el corazón y en el oído interno, lo que explica la afectación en ambos órganos.
Además de la prolongación del intervalo QT, los pacientes con síndrome de Jervell y Lange-Nielsen pueden presentar síntomas como mareos, desmayos, palpitaciones y dificultad para respirar. La gravedad de los síntomas puede variar, pero el riesgo de muerte súbita es una preocupación constante.
El tratamiento principal para esta enfermedad consiste en el uso de medicamentos antiarrítmicos y beta bloqueadores para controlar las arritmias y prevenir eventos cardiacos graves. En algunos casos, puede ser necesaria la implantación de un desfibrilador automático implantable (DAI) para tratar las arritmias potencialmente mortales.
En cuanto a la pérdida de audición, se requiere una intervención temprana con audífonos o implantes cocleares para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
En resumen, el síndrome de Jervell y Lange-Nielsen es una enfermedad genética que afecta tanto al corazón como a la audición. Requiere un tratamiento multidisciplinario para controlar las arritmias y mejorar la audición de los pacientes.