El síndrome de Klippel-Feil síndrome de down (KFS) es un raro trastorno esquelético caracterizado primordialmente por anormal de la unión o fusión de dos o más huesos de la columna vertebral (vértebras) en el cuello (vértebras cervicales). Algunos individuos afectados también pueden tener un anormalmente corto el cuello, la restricción de movimientos de la cabeza y el cuello, y una implantación baja del pelo en la parte posterior de la cabeza (posterior nacimiento del cabello). El trastorno está presente al nacer (congénita), pero los casos leves puede ir sin diagnosticar hasta más tarde durante la vida cuando los síntomas empeoran o ponerse de manifiesto.
En algunos individuos, KFS puede estar asociada con una variedad de otros síntomas y anomalías físicas. Estos pueden incluir la curvatura anormal de la columna vertebral (escoliosis) y/o inestabilidad vertebral, espina bífida oculta, escápula elevada (deformidad de Sprengel), ausente de la costilla(s) y la otra costilla de defectos, incluyendo costillas cervicales y costilla anomolies, otras anomalías esqueléticas, incluyendo malformaciones esqueléticas de la oreja, la nariz, la boca y la laringe, incluyendo el deterioro de oído y paladar hendido, malformaciones de la cabeza y de la cara (craneofacial) zona; anomalías del tracto urinario y/o renal, incluyendo ausente o de herradura riñón; o anomalías estructurales del corazón (defectos congénitos del corazón), los movimientos de espejo, cinta de los dígitos y la hipoplasia digital. Además, en algunos casos, las complicaciones neurológicas pueden deberse a asociada a lesión de la médula espinal. KFS puede estar asociado con una amplia variedad de anomalías que afectan a muchos de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo.
La progresión y la gravedad de KFS puede variar mucho dependiendo de las específicas asociadas a las complicaciones y de la Clase de KFS. Algunos casos pueden ser leves, mientras que otros pueden causar serios, a lo largo de la vida de las complicaciones.