La Amaurosis congénita de Leber (ACL) es una enfermedad ocular hereditaria que se caracteriza por la pérdida de la visión desde el nacimiento o en los primeros meses de vida. Esta condición es causada por mutaciones en los genes responsables de la función de las células fotorreceptoras en la retina.
La ACL se transmite de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben portar una copia mutada del gen para que su descendencia tenga la enfermedad. Si ambos padres son portadores, existe un 25% de probabilidad de que cada hijo herede la enfermedad, un 50% de probabilidad de que sean portadores y un 25% de probabilidad de que no tengan la enfermedad ni sean portadores.
Los genes más comúnmente asociados con la ACL son GUCY2D, RPE65, CRX y AIPL1. Estos genes codifican proteínas que desempeñan un papel crucial en la función de las células fotorreceptoras en la retina. Las mutaciones en estos genes alteran la capacidad de las células fotorreceptoras para detectar y convertir la luz en señales eléctricas, lo que resulta en una pérdida progresiva de la visión.
Es importante destacar que la ACL es una enfermedad rara y no todas las personas con mutaciones en los genes asociados desarrollarán la enfermedad. La penetrancia de las mutaciones varía, lo que significa que algunas personas pueden ser portadoras de la mutación pero no presentar síntomas o tener síntomas leves, mientras que otras pueden experimentar una pérdida severa de la visión.
El diagnóstico de la ACL se realiza mediante pruebas genéticas que identifican las mutaciones en los genes asociados. Estas pruebas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico en personas con síntomas característicos de la enfermedad y también pueden ser útiles para identificar a los portadores de la mutación en familias con antecedentes de ACL.
Actualmente, no existe cura para la ACL, pero se están investigando diferentes enfoques terapéuticos, como la terapia génica y la terapia con células madre, con el objetivo de mejorar la función de las células fotorreceptoras y preservar la visión en personas afectadas.
En resumen, la Amaurosis congénita de Leber es una enfermedad ocular hereditaria causada por mutaciones en genes específicos. Se transmite de forma autosómica recesiva y puede variar en su penetrancia. El diagnóstico se realiza mediante pruebas genéticas y actualmente no existe una cura, aunque se están investigando diferentes enfoques terapéuticos. Es importante buscar asesoramiento genético si hay antecedentes familiares de ACL para comprender mejor el riesgo de heredar la enfermedad.