Sí, puedes ser feliz. Recomendaría encarecidamente a cualquiera que haya tenido el síndrome de Lemierres, o que tenga un miembro de la familia que haya tenido el síndrome de Lemierres, que se una a un grupo de apoyo (Facebook tiene algunos pocos), busque un buen terapeuta y hablen entre ustedes acerca de lo que ambos experimentaron, honestamente. No es anormal tener ansiedad, buscar profesionales médicos más rápido cuando se siente enfermo y padecer de TEPT. Tampoco es anormal que los miembros de la familia de la persona que se recupera o recupera del síndrome de Lemierres se vuelvan demasiado protectores y tengan sentimientos de impotencia y culpabilidad.