La parotiditis, también conocida como paperas, es una enfermedad viral que afecta principalmente a las glándulas salivales, especialmente a las parótidas, que se encuentran ubicadas en la parte posterior de las mejillas, cerca de las orejas. Esta enfermedad es altamente contagiosa y se transmite a través de la saliva de una persona infectada.
Los síntomas de la parotiditis suelen aparecer aproximadamente dos semanas después de la exposición al virus. Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de un resfriado común, como fiebre, dolor de cabeza, fatiga y pérdida de apetito. Sin embargo, el síntoma más característico de la parotiditis es la inflamación de las glándulas salivales, lo que provoca un aumento del tamaño de las mejillas y puede hacer que sea doloroso abrir la boca o tragar.
Además de la inflamación de las glándulas salivales, la parotiditis puede causar otros síntomas, como dolor en los oídos, dolor al masticar o tragar alimentos, y sensibilidad en las glándulas inflamadas. En algunos casos, también puede haber inflamación de otras glándulas salivales, como las submandibulares o las sublinguales.
En casos más graves, la parotiditis puede tener complicaciones, como la inflamación del cerebro (encefalitis) o de los testículos en los hombres (orquitis). Estas complicaciones pueden causar síntomas adicionales, como dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión, vómitos, dolor testicular y, en casos extremos, infertilidad.
Es importante destacar que no todas las personas infectadas con el virus de la parotiditis presentan síntomas. Algunas personas pueden ser portadoras asintomáticas y transmitir el virus sin saberlo. Sin embargo, incluso en los casos asintomáticos, la infección puede ser peligrosa para otras personas, especialmente para aquellos que no han sido vacunados.
En conclusión, los síntomas de la parotiditis incluyen inflamación de las glándulas salivales, fiebre, dolor de cabeza, fatiga y pérdida de apetito. Además, puede haber dolor en los oídos, dificultad para masticar o tragar alimentos y sensibilidad en las glándulas inflamadas. En casos más graves, pueden presentarse complicaciones como la inflamación del cerebro o de los testículos. Es importante buscar atención médica si se sospecha de parotiditis para recibir un diagnóstico adecuado y evitar la propagación de la enfermedad.