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Miastenia Gravis?
Yo era adicta al baile, bailaba 2 horas a la semana o a veces más, ballet y jazz. Era mi pasión, una de las actividades que hacía que todo desapareciera, muchas de las cosas que hacía, las hacía para poder seguir bailando. En el año 2001, seguía yendo a clases de ballet, pero el cuerpo me dolía muchísimo más y parecía que en lugar de estar ganando condición física, la iba perdiendo. Cuando salía de mi clase, por lo regular llegaba a casa y corría otra hora en la estera, y lo tuve que dejar de hacer. En septiembre de ese año, me dió una infección: recuerdo exactamente el día, el 15 de septiembre del año 2001 fue el último día, que mis pies pisaron mi clase de ballet. Tuve esa infección, por 6 semanas y recuerdo que ya sólo tenía energía para trabajar de lunes a viernes y nada más. Los fines de semana me quedaba a descansar y a dormir; simplemente no tenía energía. Hacia mediados de octubre, noté que por las tardes estaba cansada, las piernas las sentía de goma y mi párpado izquierdo se me comenzó a caer. Cuando eso sucedió, me asusté y fui de inmediato al doctor: pensé que me estaba dando una apoplejía. Despues de un mes de vitaminas y analgésicos, pues el cuerpo me dolía mucho, yo seguia empeorando, pero ahora ya tenía una cojera en la pierna izquierda, y debilidad. Me enviaron al neurólogo. El neurólogo que visité me mandó a hacerme estudios y aventuró un diagnóstico: miastenia gravis. En enero, me dieron los resultados, que fueron negativos, sin embargo debido a mis síntomas, en especial el párpado caído, me empezaron a medicar: esteroides y medicina especial para la miastenia.
No sabia los alcances de la enfermedad, de la medicaión, ni que cada día que viviera con ella iba a ser como una puñalada a mi alma y mi corazón. Siempre fui una persona muy activa y ahora que tengo que elegir que cosas hacer y cuales no, me entristece, en especial porque ya no puedo bailar; y como lo extraño. Me siento muerta en vida, atrapada en un cuerpo que decidió odiarse a si mismo.
Trato de no claudicar ningún día, pero a veces la prespectiva de pasar más años junto a la enfermedad, no resulta atractivo en absoluto.
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1 comentario
¡Ánimo Alejandra! Hay que seguir adelante, ¡que no pueda con nosotros!
Comentado hace 7 años Javi 161