A pesar de que la micosis fungoide es una enfermedad crónica y maligna que afecta a personas de todas las edades y grupos étnicos, la esperanza de vida del paciente no se ve afectada en mayor medida, al menos en la primera etapa.
Una persona diagnosticada con micosis fungoide puede vivir una vida normal al igual que la población general, mientras la enfermedad sea controlada mediante tratamiento.
Puede pasar mucho tiempo (incluso años) para que la micosis fangoide llegue a la segunda etapa, en la cual sí puede causar daños severos en la salud y comprometer la vida del paciente.