Los niños con sindrome Pitt Hopkins no tienen siempre rasgos claramente distintivos. En ocasiones, sus alteraciones pasan desapercibidas durante los primeros meses/años de vida. Suelen tardar en adquirir los hitos del desarrollo, como mantener la posición de sentado, voltearse sobre sí mismos, gatear, andar… El lenguaje suele estar ausente en la mayoría de los pacientes, aunque existen afectaciones menores del habla. Usar el lenguaje de signos y la comunicación a través de imagen suele ser de gran ayuda, ya que los sindrome Pitt Hopkins suelen entender más cosas de las que son capaces de expresar.
Son niños muy alegres, que empatizan muy bien con la gente pero que pueden mostrar cambios espontáneos del estado de ánimo sin causa aparente. Suelen ser niños movidos.
Su cabeza suele ser algo más pequeña. La frente puede mostrar una posición posterior con respecto a las mejillas o mandíbulas. La base de la nariz es amplia. La boca es ancha con labios gruesos que, en su porción superior pueden dibujar una especie de “M” o “forma de arco de flechas”. Los dientes suelen estar separados.
El extremo de sus dedos suele ensancharse y las uñas suelen ser convexas. Bajo la superficie de los dedos se observa una especie de pequeña almohadilla (“fetal pads”)
Existe hipotonía, es decir, que su tono muscular es bajo; inicialmente, puede manifestarse con problemas en la succión; posteriormente, aquellos que alcanzan la deambulación pueden hacerlo de forma rígida y con cierta incoordinación. Realizar acciones intencionales puede resultar complicado porque tienen dificultades para planificarlas y, también, por su incoordinación. No es difícil verlos realizar movimientos de “aleteo” con ambos brazos para mostrar su estado de excitación.
Dos de las alteraciones más frecuentes en estos niños son la epilepsia y las alteraciones de la respiración. En lo referente al estatus convulsivo, se presenta en muchos de los niños con sindrome Pitt Hopkins y responde bien a los tratamientos habituales. Las alteraciones de la respiración son frecuentes y suelen aparecer entre los 5 y los 10 años de edad. Suelen alternar periodos iniciales de hiperventilación (respiraciones muy rápidas y seguidas) seguidas de un periodo de apnea (contener la respiración). El patrón puede ser repetitivo o presentarse cualquiera de las dos fases de forma independiente. Las fases de hiperventilación son tan marcadas que pueden acabar con distensión abdominal por paso de gran cantidad de aire al tubo digestivo.
El estreñimiento es un caballo de batalla habitual. Su origen no está claro. Una dieta rica en fibra y el uso de laxantes son las opciones más habitualmente empleadas.
Las personas con sindrome Pitt Hopkins pueden tener distintos rasgos en común pero, estos rasgos, serán menores que los que tengan con otros miembros de su familia. Por tanto, todas las características mencionadas existirán, en mayor o en ninguna medida, en función de cada individuo.