Actualmente la única ‘’cura’’ de la preeclampsia empieza con el nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta. Cuando la preeclampsia empieza a manifestarse, la madre y su bebé deben ser monitoreados de cerca. Hay medicamentos y tratamientos que podrán ayudar a prolongar el embarazo, aumentando así la posibilidad de supervivencia para el bebé. Cuando la preeclampsia empieza a presentarse, no hay forma de revertirla y se debe analizar constantemente, balanceando la salud de la madre y la de su bebé. En algunas circunstancias, es necesario el nacimiento inmediato del bebé, sin tomar en cuenta su edad gestacional, para salvar su vida o la de la madre