Los síntomas difieren considerablemente entre unas personas y otras. Pueden ser muy variados, desde problemas de deglución, visión y estomacales, a articulares y cardíacos, sin contar una discapacidad mental entre media y severa.
De todo el rango posible, ya que no siempre se manifiestan todos, para mí los que pueden conllevar un mayor impacto negativo en los afectados son, en orden decreciente debido a su frecuencia y gravedad: discapacidad mental grave, problemas estomacales, cardíacos, articulares y esqueléticos, de visión.