Cada tumor es altamente individualizado y por lo tanto requiere de un único curso de acción para cada paciente. Más a menudo, se requiere cirugía para extirpar el tumor por completo. La literatura médica ha demostrado que la eliminación de la rabadilla disminuye drásticamente la probabilidad de recurrencia del tumor. Aunque es raro que el tumor sea maligno, si la biopsia pone de manifiesto la malignidad o incluso en etapas iniciales, la quimioterapia y el tratamiento adicional puede ser aconsejado.