¿Cuáles son los síntomas del Trastorno afectivo estacional (TAE)?

El Trastorno Afectivo Estacional (TAE) es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la aparición de síntomas depresivos durante los meses de invierno, cuando hay menos luz solar. Aunque es normal sentirse un poco más triste o tener menos energía durante los meses más fríos, el TAE se considera una forma más grave de depresión estacional. A continuación, se describen los síntomas del TAE:

1. Cambios en el estado de ánimo: Uno de los síntomas más comunes del TAE es la presencia de cambios en el estado de ánimo. Las personas afectadas pueden sentirse tristes, deprimidas o desesperanzadas durante la mayor parte del día, casi todos los días. Estos sentimientos pueden ser más intensos en comparación con los cambios de ánimo normales.

2. Pérdida de interés en actividades: Las personas con TAE pueden perder el interés en actividades que antes disfrutaban. Pueden sentirse menos motivadas y tener dificultades para encontrar placer en actividades que antes les resultaban gratificantes. Esto puede incluir actividades sociales, hobbies o incluso el trabajo.

3. Fatiga y falta de energía: La fatiga y la falta de energía son síntomas comunes del TAE. Las personas pueden sentirse cansadas y agotadas, incluso después de haber descansado lo suficiente. Pueden tener dificultades para concentrarse y realizar tareas diarias.

4. Cambios en el apetito: El TAE también puede afectar el apetito de las personas. Algunas personas pueden experimentar un aumento en el apetito y tener antojos de alimentos ricos en carbohidratos, como dulces o pan. Por otro lado, otras personas pueden experimentar una disminución en el apetito y perder peso.

5. Problemas para dormir: Las personas con TAE pueden tener dificultades para conciliar el sueño o pueden despertarse temprano en la mañana y no poder volver a dormir. También pueden experimentar una sensación de sueño excesivo y tener dificultades para levantarse por la mañana.

6. Sentimientos de desesperanza o inutilidad: Las personas con TAE pueden experimentar sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa. Pueden tener pensamientos negativos sobre sí mismos y su vida, y pueden tener dificultades para ver una salida de su situación.

7. Dificultades para concentrarse: El TAE puede afectar la capacidad de una persona para concentrarse y tomar decisiones. Pueden tener dificultades para recordar cosas o pueden sentir que su mente está "nublada".

8. Cambios en la actividad social: Las personas con TAE pueden evitar actividades sociales y aislarse de los demás. Pueden sentirse menos interesadas en interactuar con amigos o familiares, y pueden preferir pasar la mayor parte del tiempo en casa.

Es importante destacar que estos síntomas deben estar presentes durante al menos dos años consecutivos, con una remisión de los síntomas durante los meses de primavera y verano, para cumplir con los criterios diagnósticos del TAE. Si experimentas estos síntomas de manera recurrente durante los meses de invierno, es recomendable buscar ayuda profesional para un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado.