El Desorden del Procesamiento Sensorial (DPS) es una condición neurológica que afecta la forma en que el cerebro procesa la información sensorial. Puede manifestarse de diferentes maneras y afectar a personas de todas las edades. Si sospechas que puedes tener DPS, aquí hay algunas señales que podrían indicarlo:
1. Sensibilidad extrema: Si eres extremadamente sensible a ciertos estímulos sensoriales, como el ruido, la luz, el tacto o los olores, esto podría ser un indicio de DPS. Por ejemplo, podrías sentirte abrumado por sonidos fuertes o tener dificultad para tolerar ciertos tejidos o texturas.
2. Dificultad para filtrar información: Las personas con DPS pueden tener dificultad para filtrar la información sensorial y centrarse en lo que es relevante en un determinado momento. Esto puede llevar a distracciones frecuentes o dificultad para seguir instrucciones.
3. Problemas de coordinación: El DPS puede afectar la coordinación motora, lo que puede manifestarse en dificultades para realizar actividades que requieren habilidades motoras finas o gruesas, como escribir, atarse los zapatos o montar en bicicleta.
4. Comportamientos evitativos: Las personas con DPS pueden evitar ciertos estímulos sensoriales que les resultan incómodos o abrumadores. Por ejemplo, podrían evitar lugares ruidosos o concurridos, o evitar ciertos alimentos debido a su textura.
5. Dificultades en la vida diaria: Si el DPS afecta tu capacidad para realizar actividades cotidianas, como vestirte, comer o socializar, es posible que tengas esta condición. Por ejemplo, podrías tener dificultad para tolerar ciertos alimentos debido a su textura o tener problemas para interactuar en entornos sociales ruidosos.
Si experimentas varias de estas señales, es importante buscar una evaluación profesional. Un terapeuta ocupacional especializado en DPS puede realizar una evaluación exhaustiva para determinar si tienes esta condición. También pueden proporcionarte estrategias y terapias para ayudarte a manejar los desafíos asociados con el DPS.
Recuerda que cada persona es única y los síntomas pueden variar. Si tienes preocupaciones acerca de tu procesamiento sensorial, es importante buscar la opinión de un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.