La Neutropenia severa congénita es una enfermedad hereditaria. Se transmite de padres a hijos a través de los genes. Esta condición se caracteriza por una disminución severa en el número de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que juega un papel crucial en la respuesta inmune del cuerpo. Los individuos afectados tienen un mayor riesgo de infecciones recurrentes y pueden presentar síntomas como fiebre, dolor de garganta y llagas en la boca. Es importante buscar asesoramiento genético si hay antecedentes familiares de Neutropenia severa congénita para comprender mejor el riesgo de heredar la enfermedad.
La Neutropenia Severa Congénita (NSC) es una enfermedad rara y hereditaria que afecta al sistema inmunológico. Se caracteriza por una disminución significativa en el número de neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel crucial en la defensa del cuerpo contra las infecciones bacterianas.
La NSC se transmite de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que su descendencia desarrolle la enfermedad. Los individuos portadores de un solo gen defectuoso no presentan síntomas y se consideran portadores sanos.
El gen responsable de la NSC es el gen ELANE, que codifica la elastasa neutrofílica, una enzima necesaria para la maduración y función normal de los neutrófilos. Las mutaciones en este gen pueden afectar la producción y función de los neutrófilos, lo que conduce a la NSC.
La herencia de la NSC sigue un patrón autosómico recesivo, lo que implica que cada hijo de dos portadores tiene un 25% de probabilidad de heredar la enfermedad, un 50% de probabilidad de ser portador sano y un 25% de probabilidad de no ser portador ni tener la enfermedad.
Es importante destacar que la NSC puede presentar variabilidad en su gravedad y manifestaciones clínicas. Algunos individuos pueden tener episodios recurrentes de infecciones graves, mientras que otros pueden presentar síntomas más leves. Además, existen diferentes subtipos de NSC, cada uno asociado con mutaciones específicas en el gen ELANE.
En resumen, la Neutropenia Severa Congénita es una enfermedad hereditaria que se transmite de forma autosómica recesiva. Los individuos afectados tienen mutaciones en el gen ELANE, que afectan la producción y función de los neutrófilos. El conocimiento de la herencia de la enfermedad es fundamental para el asesoramiento genético y la detección temprana en familias en riesgo.