Vivir con este síndrome no es fácil pues siempre está atacando por algún lado.
Pero la manera (para mí) de poder vivir funcional fue haciéndome amiga del síndrome. Me di cuenta que el síndrome es una parte de mi, y que conociéndome yo, podía entender el por qué del Síndrome. Esto me ha funcionado muy bien.
Claro que se puede ser feliz. En el momento en que se inicia con el autoconocimiento es como encontrar una llave para sentirse mejor a todos los niveles. El síndrome es la somatización de años de alimentarnos, pensar, actuar, sentir de una manera que no es la favorable y el reto está en encontrar (cada quien) el camino a la salud.