La Enfermedad de Tangier es una afección genética extremadamente rara que fue descubierta por primera vez en la isla de Tangier, en la costa de Virginia, Estados Unidos, en la década de 1950. La enfermedad se caracteriza por la disminución drástica de los niveles de colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad) en la sangre, lo que lleva a una serie de complicaciones de salud.
La historia de esta enfermedad comenzó cuando un médico local notó que varios miembros de una familia en Tangier tenían niveles anormalmente bajos de colesterol HDL. A medida que se investigaba más a fondo, se descubrió que esta condición era hereditaria y se transmitía de padres a hijos.
A medida que se estudiaba a más personas afectadas, se observó que la Enfermedad de Tangier también se asociaba con la presencia de grandes cantidades de lípidos en los tejidos, especialmente en el bazo y las amígdalas, lo que les daba un aspecto anormalmente grande y amarillento.
A lo largo de los años, los científicos han descubierto que la Enfermedad de Tangier es causada por mutaciones en el gen ABCA1, que juega un papel crucial en el transporte de lípidos y colesterol HDL fuera de las células. Estas mutaciones impiden que el colesterol HDL se elimine adecuadamente de los tejidos, lo que resulta en niveles extremadamente bajos en la sangre.
Aunque la Enfermedad de Tangier es una afección rara, su estudio ha proporcionado información valiosa sobre el metabolismo del colesterol y ha llevado a un mayor entendimiento de las enfermedades cardiovasculares. Además, ha permitido el desarrollo de nuevas terapias y tratamientos para combatir los niveles bajos de colesterol HDL en personas sin esta enfermedad.