La Enfermedad de Wilson no es contagiosa. Se trata de un trastorno genético hereditario que afecta al metabolismo del cobre en el cuerpo. Es causada por una mutación en el gen ATP7B y se transmite de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen mutado para que sus hijos desarrollen la enfermedad. No se puede contraer la Enfermedad de Wilson a través del contacto con una persona afectada, ya que no se transmite por vía respiratoria, sanguínea o por contacto directo.
La Enfermedad de Wilson, también conocida como Degeneración Hepatolenticular, es una enfermedad genética autosómica recesiva que afecta al metabolismo del cobre en el organismo. Aunque es una enfermedad hereditaria, no se considera contagiosa en el sentido tradicional de la palabra.
La enfermedad se debe a una mutación en el gen ATP7B, que es responsable de la síntesis de una proteína encargada de transportar el cobre dentro del organismo. Esta mutación provoca una acumulación excesiva de cobre en diversos tejidos, especialmente en el hígado y el sistema nervioso central.
Dado que la Enfermedad de Wilson es de origen genético, no se puede transmitir de una persona a otra a través del contacto directo o la exposición a fluidos corporales. No existe un riesgo de contagio por estar en contacto con alguien que padezca esta enfermedad.
Sin embargo, es importante destacar que la Enfermedad de Wilson es una enfermedad hereditaria, lo que significa que puede transmitirse de padres a hijos. Si uno de los padres es portador del gen mutado, existe un 50% de probabilidad de que sus hijos hereden la enfermedad. Por lo tanto, es fundamental que las personas con antecedentes familiares de Enfermedad de Wilson se sometan a pruebas genéticas y reciban asesoramiento genético para evaluar el riesgo de transmitir la enfermedad a sus descendientes.
En resumen, la Enfermedad de Wilson no es contagiosa en el sentido tradicional de la palabra, ya que no se puede transmitir de una persona a otra a través del contacto directo. Sin embargo, es una enfermedad genética que puede transmitirse de padres a hijos. Es importante buscar asesoramiento genético si se tienen antecedentes familiares de Enfermedad de Wilson para evaluar el riesgo de transmitir la enfermedad.