La Xerodermia Pigmentosa (XP) es una enfermedad genética rara que se caracteriza por una extrema sensibilidad a la radiación ultravioleta (UV) del sol. Esta condición afecta principalmente a la piel y los ojos, y se caracteriza por una pigmentación anormal de la piel, sequedad extrema y un mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel.
La XP es una enfermedad hereditaria autosómica recesiva, lo que significa que para que un individuo desarrolle la enfermedad, debe heredar dos copias defectuosas del gen responsable, uno de cada progenitor. El gen responsable de la XP se llama ERCC2, también conocido como XPD, y se encuentra en el cromosoma 19.
Cuando una persona hereda dos copias defectuosas del gen ERCC2, su capacidad para reparar el daño causado por la radiación UV se ve comprometida. Esto lleva a una acumulación de daño en el ADN, lo que a su vez aumenta el riesgo de mutaciones y el desarrollo de cáncer de piel.
La transmisión de la XP sigue un patrón autosómico recesivo. Esto significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que sus hijos tengan un riesgo de heredar la enfermedad. Si ambos padres son portadores, cada hijo tiene un 25% de probabilidad de heredar la XP, un 50% de probabilidad de ser portador sin síntomas y un 25% de probabilidad de no heredar el gen defectuoso.
Es importante destacar que la XP es una enfermedad extremadamente rara y que los portadores generalmente no presentan síntomas. Por lo tanto, muchas veces las parejas no son conscientes de que son portadoras del gen defectuoso hasta que tienen un hijo afectado.
La XP se presenta con mayor frecuencia en poblaciones endogámicas, donde la reproducción entre parientes cercanos es más común. Esto se debe a que el gen defectuoso es más probable que se transmita de generación en generación en estas poblaciones. Sin embargo, también se han reportado casos de XP en poblaciones no endogámicas.
El diagnóstico de la XP se basa en la evaluación clínica de los síntomas y la confirmación genética mediante pruebas de laboratorio. Los pacientes con XP deben evitar la exposición a la radiación UV tanto como sea posible, lo que implica limitar la exposición al sol y utilizar protección solar adecuada, como ropa protectora y protector solar de amplio espectro.
En resumen, la Xerodermia Pigmentosa es una enfermedad hereditaria autosómica recesiva causada por mutaciones en el gen ERCC2. La transmisión de la enfermedad sigue un patrón autosómico recesivo, lo que significa que ambos padres deben ser portadores del gen defectuoso para que sus hijos tengan un riesgo de heredar la enfermedad. Es importante destacar que la XP es una enfermedad extremadamente rara y que los portadores generalmente no presentan síntomas. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y pruebas genéticas, y el manejo de la enfermedad implica evitar la exposición a la radiación UV.