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¿Qué es la Atresia Biliar?
Descripción de la Atresia Biliar. Aquí puedes ver la definición de la Atresia Biliar y conocer en qué consiste.
La Atresia Biliar es una enfermedad rara y grave que afecta a los conductos biliares en los recién nacidos. Estos conductos son responsables de transportar la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar y el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.
En la Atresia Biliar, los conductos biliares se obstruyen o están ausentes, lo que impide el flujo normal de la bilis. Esto provoca la acumulación de bilis en el hígado, lo que puede dañar el órgano y causar inflamación y cicatrización. Con el tiempo, esta situación puede llevar a la cirrosis hepática, que es una condición en la que el hígado se vuelve fibroso y no puede funcionar adecuadamente.
Los síntomas de la Atresia Biliar pueden variar, pero generalmente incluyen ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y los ojos, heces pálidas y orina oscura. También puede haber retraso en el crecimiento y desarrollo, irritabilidad y fatiga.
El diagnóstico de la Atresia Biliar se realiza mediante pruebas como análisis de sangre, ecografías y una biopsia hepática. Es importante detectar y tratar esta enfermedad lo antes posible, ya que el tratamiento temprano puede mejorar las posibilidades de éxito.
El tratamiento principal para la Atresia Biliar es la cirugía, conocida como Kasai, en la cual se crea una conexión entre el hígado y el intestino delgado para permitir el flujo de bilis. Sin embargo, esta cirugía no siempre es exitosa y en algunos casos puede ser necesaria un trasplante de hígado.
La Atresia Biliar es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo, involucrando a médicos especializados en gastroenterología, hepatología y cirugía pediátrica. Además, es fundamental el apoyo emocional y psicológico tanto para los padres como para el niño afectado.
En resumen, la Atresia Biliar es una enfermedad poco común que afecta a los conductos biliares en los recién nacidos, causando obstrucción y acumulación de bilis en el hígado. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar el pronóstico de los pacientes.
En la Atresia Biliar, los conductos biliares se obstruyen o están ausentes, lo que impide el flujo normal de la bilis. Esto provoca la acumulación de bilis en el hígado, lo que puede dañar el órgano y causar inflamación y cicatrización. Con el tiempo, esta situación puede llevar a la cirrosis hepática, que es una condición en la que el hígado se vuelve fibroso y no puede funcionar adecuadamente.
Los síntomas de la Atresia Biliar pueden variar, pero generalmente incluyen ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y los ojos, heces pálidas y orina oscura. También puede haber retraso en el crecimiento y desarrollo, irritabilidad y fatiga.
El diagnóstico de la Atresia Biliar se realiza mediante pruebas como análisis de sangre, ecografías y una biopsia hepática. Es importante detectar y tratar esta enfermedad lo antes posible, ya que el tratamiento temprano puede mejorar las posibilidades de éxito.
El tratamiento principal para la Atresia Biliar es la cirugía, conocida como Kasai, en la cual se crea una conexión entre el hígado y el intestino delgado para permitir el flujo de bilis. Sin embargo, esta cirugía no siempre es exitosa y en algunos casos puede ser necesaria un trasplante de hígado.
La Atresia Biliar es una enfermedad compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo, involucrando a médicos especializados en gastroenterología, hepatología y cirugía pediátrica. Además, es fundamental el apoyo emocional y psicológico tanto para los padres como para el niño afectado.
En resumen, la Atresia Biliar es una enfermedad poco común que afecta a los conductos biliares en los recién nacidos, causando obstrucción y acumulación de bilis en el hígado. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar el pronóstico de los pacientes.
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