¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de fatiga crónica?

Generalmente los síntomas que acompañan un diagnóstico del Síndrome de Fatiga Crónica comienzan de forma repentina, tienden a detenerse a lo largo de varios días o semanas y después reaparecer. 

A pesar de que son muchos los síntomas del Síndrome de Fatiga Crónica, existe un conjunto de afecciones que acompañan a casi todas las personas que han sido diagnosticadas, estos son: problemas de concentración; sensibilidad a la luz, el ruido o las emociones; desorientación, insomnio, fatiga extrema física, mental o ambas; o debilidad muscular. 

Por lo general estos síntomas no suelen aliviarse con reposo y debido a que el síndrome afecta cada paciente de una forma diferente, el tratamiento se centra en el alivio de los síntomas que puedan presentarse, bien sea a través de medicamentos o terapias. 

Los medicamentos más comunes utilizados como parte de un tratamiento para el Síndrome de Fatiga Crónica suelen ser los antidepresivos, ya que muchos pacientes debido a los incapacitantes síntomas y al abrumador desconcierto, pueden sentirse deprimidos. Asimismo, en dosis bajas, estos fármacos pueden ayudar a mejorar el sueño y aliviar los dolores. Aún así los antidepresivos son solamente un parche y no van a la causa del problema, la cual se desconoce a día de hoy.

Las últimas investigaciones se están enfocando hacia terapias biológicas para reducir la actividad del sistema inmune, ya que podría ser la posible causa del Síndrome de Fatiga Crónica

No hay un tratamiento claro porque no hay causas claras. A pesar de este fuerte condicionante, los médicos que están tratando esta enfermedad con cierto éxito suelen seguir ciertas pautas de los famosos protocolos de Myhill y Kronynemburg. No son protocolos que curen, pero sí que ayudan a vivir. Si vas a los foros de pacientes, podrás informarte más. La medicina tradicional no se hace eco de tales protocolos y si lo hacen, no es de forma pública. Las máximas espcialistas en estos momentos en España son las doctoras felipa Rigau en Barcelona, Teresa Ceacero y Ana Quintana en Madrid, quienes siguen estos protocolos. El resto de la comunidad médica no quiere informarse por más estudios que les hagas llegar. Lo de los antidepresivos para Encefalomielitis Miálgica, que es el verdadero nombre de esta condición y no el ridículo de Sóndrome de Fatiga Crónica, es algoq ue se aplicaba en los '90 y los 2000, ya ha pasado a la historia. lamentablemente la información de calidad brilla por su ausencia y es terrible.