La urticaria por presión tardía, también conocida como urticaria por presión retardada, es una forma de urticaria física en la cual se desarrollan ronchas o habones en la piel debido a la presión ejercida sobre ella. A diferencia de otros tipos de urticaria, los síntomas de la urticaria por presión tardía no aparecen inmediatamente después de la presión, sino que pueden tardar varias horas en manifestarse.
Los síntomas característicos de la urticaria por presión tardía incluyen la aparición de ronchas rojas o habones en la piel que son dolorosos o pruriginosos. Estas ronchas pueden variar en tamaño y forma, y generalmente desaparecen en un período de 24 a 48 horas. Además, es común que las ronchas se agranden con la presión continua o con la fricción.
Otro síntoma frecuente de la urticaria por presión tardía es la sensibilidad de la piel. Las áreas afectadas pueden volverse más sensibles al tacto, lo que puede causar molestias o dolor al realizar actividades cotidianas como vestirse, sentarse o incluso caminar.
En algunos casos, la urticaria por presión tardía puede estar asociada con otros síntomas sistémicos, como fatiga, dolor de cabeza, malestar general o incluso fiebre. Estos síntomas suelen ser más comunes en casos más graves de urticaria por presión tardía.
Es importante destacar que cada persona puede experimentar los síntomas de la urticaria por presión tardía de manera diferente, y la gravedad de los síntomas puede variar de un individuo a otro. Si se sospecha de esta condición, es recomendable consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y prevenir futuros brotes.