Tardaron 14 años en diagnosticarme.
Toda la vida me hicieron creer que era una mentirosa, una exagerada o una llorica.
Nunca entendia porque me costaba tanto hacer todo comparado con los demas.
El diagnóstico me cambio la vida. Por un lado me ayudó a entender todo lo que me ocurria y asi finalmente pude cuidar de mi cuerpo como se merece. Pero también supuso abandonar mis sueños y planes de futuro.
¿Conoces a alguien que debería leer esta historia? Compártela