Desde niña sufrí dolores de cabeza y espalda , me caían mal los alimentos y mis padres no me creían, me retaban cuando se me caían las cosas y me trataban de tonta o torpe, mañosa que no te gusta la comida, me llevaba a médicos que decían que yo era pura "neura", me trataban de floja porque me cansaba al hacer las cosas como por ejemplo barrer, regar, me retaban porque era despistada , todo mi vida con mifamilia en mi contra porque no me creían , hasta el día de hoy, que sufro de dolores inmensos .
Aprendí a esconderme, a ocultar mis vomitos y todo el dolor, me ponía de mal genio y no compartía con las personas, me encerraba de dolor.
Al ser diagnosticada mi vida cambió y pese a saber que no tengo remedio el encontrar personas como yo me ha hecho entender muchas cosas , aprender a controlar mis síntomas de cuando estoy tan agotada y empiezo a vonitar o me caigo de dolor, ahora se que debo recostarme y esperar.
Les enseño a mis hijos que heredaron el SED.
Es difícil sobrevive cuando nadie te entiende, ni la pareja.
¿Conoces a alguien que debería leer esta historia? Compártela