Se trata de una enfermedad que provoca episodios de inflamación recurrentes y periódicos, de duración determinada. Su causa es la mutación de uno o varios genes, que impiden el correcto funcionamiento de los procesos inflamatorios.
La inflamación puede ser diversa y cada paciente puede presentar una o varias. Se puede presentar dolor en el pecho, abdomen, región baja de la espalda, articulaciones, oido, etc.
El principal peligro de esas crisis inflamatorias es la acumulación anómala de una proteina llamada amiloide que puede comprometer el funcionamiento de varios órganos, en especial los riñones.
Con el tratamiento adecuado se pueden reducir las mencionadas crisis y prevenir el riesgo de desarrollar amiloidosis.