La Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI) es un trastorno autoinmune en el cual el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las plaquetas, lo que lleva a una disminución en el número de plaquetas en la sangre. El diagnóstico de la PTI se basa en una combinación de la historia clínica del paciente, los síntomas y los resultados de los exámenes de laboratorio.
El primer paso en el diagnóstico de la PTI es realizar una evaluación médica completa. El médico realizará una entrevista detallada para recopilar información sobre los síntomas del paciente, su historial médico y cualquier factor desencadenante o exposición a medicamentos que puedan estar relacionados con la disminución de las plaquetas.
Durante el examen físico, el médico buscará signos de sangrado, como petequias (puntos rojos pequeños en la piel), equimosis (moretones), sangrado de encías o nariz, y cualquier otro signo de hemorragia interna. También se examinarán los ganglios linfáticos y el bazo, ya que su agrandamiento puede ser un indicio de PTI.
Después de la evaluación médica inicial, se realizarán pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico de PTI. El análisis de sangre es fundamental en el diagnóstico de esta enfermedad. Se realizará un hemograma completo para determinar el número de plaquetas presentes en la sangre. En la PTI, el recuento de plaquetas suele ser inferior a 100,000 por microlitro de sangre, aunque en algunos casos puede ser aún más bajo.
Además del recuento de plaquetas, se realizarán otros exámenes de laboratorio para descartar otras posibles causas de trombocitopenia, como infecciones virales, deficiencias nutricionales o enfermedades del hígado. Estos exámenes pueden incluir pruebas de función hepática, pruebas virales y pruebas de coagulación.
En algunos casos, se puede realizar una biopsia de médula ósea para evaluar la producción de plaquetas y descartar otras enfermedades subyacentes. La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en el interior de los huesos y es el lugar donde se producen las células sanguíneas, incluyendo las plaquetas. La biopsia de médula ósea se realiza generalmente en el hueso de la cadera o el esternón bajo anestesia local. Se extrae una pequeña muestra de médula ósea y se examina bajo el microscopio para evaluar la cantidad y calidad de las células sanguíneas.
Es importante destacar que el diagnóstico de PTI es principalmente clínico y se basa en la exclusión de otras posibles causas de trombocitopenia. No existe una prueba específica que confirme definitivamente la presencia de PTI. Sin embargo, los criterios de diagnóstico establecidos por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) pueden ayudar a los médicos a establecer un diagnóstico preciso.
En resumen, el diagnóstico de la Púrpura Trombocitopénica Idiopática se basa en una combinación de la historia clínica del paciente, los síntomas, el examen físico y los resultados de los exámenes de laboratorio. El análisis de sangre para determinar el recuento de plaquetas y la exclusión de otras posibles causas de trombocitopenia son fundamentales en el proceso diagnóstico. Si bien no existe una prueba específica para confirmar la PTI, los criterios de diagnóstico establecidos por la ISTH pueden ayudar a los médicos a llegar a un diagnóstico preciso.