La NOHL solo afecta a la visión y no afecta a la felicidad. En cualquier caso podemos ser felicidades independientemente de cuanto nos afecte esta patología a nuestra visión. Nos podemos hacer unos expertos en "no ver".
Carl Jung comentaba que "Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta".
El LOHN puede ser la oportunidad para descubrir nuevas cosas y otra manera de ver la vida. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Por lo que muchas veces el hecho de no ver, no impide ver muchas otras cosas.
Un rápido diagnóstico y una atención temprana al paciente facilitara la adaptación de este a su patología y su nueva forma de ver la vida.