A mí me ha ayudado mucho la terapia psicológica. Creo que el mantener una actitud positiva-realista me ha ayudado a estar mejor físicamente. Es fácil estar en drama absoluto, tenemos mil motivos. Pero si vivimos en esa realidad nunca vamos a poder disfrutar de nada.
Al principio me compadecía mucho e intentaba hacer todo lo que antes me hacía sentir bien. Evidentemente no conseguía hacer nada y terminaba triste, frustrada, enfadada, cansada, etc. Para mí lo mejor era intentar fingir que todo seguía igual. Mi terapeuta me ayudó a ver que aceptando mis limitaciones podía encontrar un espacio en el que ser feliz. Les pongo un ejemplo real:
"Después de varios meses malos, mi marido decidió sorprenderme con unas mini vacaciones, 3 diítas en la playa. Yo intenté hacer lo que mismo que hacía antes: desde temprano bajé a la playa, estuve tomando el sol y a medio día un paseo por la avenida de camino al hotel, una parada para almorzar y unos mojitos al pie de la piscina.
Son las vacaciones soñadas para cualquiera ¿no? Esto es lo que tienes que hacer para disfrutarlas ¿verdad? Evidentemente fueron unos días terribles, discutí con mi pareja y durante muchas semanas posteriores sufrí muchísimo pensando que no podía hacer nada para ser feliz.
Después de meses de terapia, mi marido y yo volvimos a repetir la escapada, esta vez conociendo la lección. Evitando todo aquello que me afecta: la exposición al sol, el esfuerzo físico, el alcohol, etc. Aproveché y dormí en una cama genial, bajé en coche hasta la playa a última hora de la tarde y luego disfruté en una terraza de la brisa de la noche. Esta vez fui feliz. Disfruté de la novedad, de una charla con mi marido y nos centramos en lo bueno y no en las limitaciones."
Es terriblemente difícil aceptar que ya no somos los mismos, pero es necesario para poder avanzar. Estoy segura de que tu nuevo yo, tiene cualidades que te sorprenderán. Al fin y al cabo no hemos elegido estar en esta guerra, pero si podemos elegir con que actitud la afrontamos.