La Encefalomiopatía neurogastrointestinal mitocondrial MNGIE es una enfermedad hereditaria. Se transmite de forma autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben portar el gen mutado para que su descendencia tenga la enfermedad. Los genes responsables de MNGIE se encuentran en el ADN mitocondrial, que se hereda exclusivamente de la madre. Por lo tanto, si una mujer portadora del gen mutado tiene hijos, existe un 50% de probabilidad de que cada uno de ellos herede la enfermedad.
La encefalomiopatía neurogastrointestinal mitocondrial (MNGIE) es una enfermedad rara y hereditaria que afecta el sistema nervioso y el sistema digestivo. Se caracteriza por la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo debido a la disfunción de las mitocondrias, las estructuras responsables de producir energía en nuestras células.
La MNGIE se hereda de manera autosómica recesiva, lo que significa que ambos padres deben transmitir el gen mutado para que se desarrolle la enfermedad en sus hijos. Los individuos que heredan una sola copia del gen mutado son portadores, lo que significa que no presentan síntomas pero pueden transmitir la enfermedad a su descendencia.
El gen responsable de la MNGIE se llama TYMP y se encuentra en el cromosoma 22. Las mutaciones en este gen afectan la producción de una enzima llamada timidina fosforilasa, que es necesaria para descomponer ciertos compuestos en el cuerpo. Sin esta enzima, se acumulan sustancias tóxicas como la timidina y la desoxitimidina en el torrente sanguíneo, lo que provoca daño en los tejidos y órganos.
Los síntomas de la MNGIE suelen aparecer en la adolescencia o en la adultez temprana. Los más comunes incluyen debilidad muscular progresiva, dificultad para tragar, pérdida de peso, diarrea crónica, náuseas y vómitos. Además, los pacientes pueden experimentar problemas neurológicos como neuropatía periférica, ataxia y demencia.
El diagnóstico de la MNGIE se realiza mediante pruebas genéticas que identifican las mutaciones en el gen TYMP. También se pueden realizar pruebas bioquímicas para detectar la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo.
Actualmente, no existe cura para la MNGIE y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto puede incluir terapias de soporte nutricional, medicamentos para controlar los síntomas digestivos y fisioterapia para mantener la función muscular.
Es importante destacar que la MNGIE es una enfermedad rara y su incidencia exacta se desconoce. Sin embargo, se estima que afecta a menos de 1 persona por cada millón de habitantes.
En resumen, la encefalomiopatía neurogastrointestinal mitocondrial (MNGIE) es una enfermedad hereditaria autosómica recesiva causada por mutaciones en el gen TYMP. Se caracteriza por la acumulación de sustancias tóxicas en el cuerpo debido a la disfunción de las mitocondrias. Aunque no existe cura, se pueden manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de diferentes tratamientos.