La enfermedad pulmonar micobacteriana no tuberosa (EMNT) es una infección causada por diferentes especies de micobacterias que no son la Mycobacterium tuberculosis, la bacteria responsable de la tuberculosis. Aunque la EMNT puede afectar a los pulmones, también puede afectar a otros órganos como la piel, los ganglios linfáticos y el sistema nervioso central.
En cuanto a la contagiosidad de la EMNT, es importante destacar que no se considera una enfermedad altamente contagiosa como la tuberculosis. Las micobacterias no tuberculosas se encuentran en el medio ambiente, especialmente en el agua y el suelo, y la mayoría de las personas están expuestas a ellas en algún momento de su vida. Sin embargo, no todas las personas expuestas desarrollarán la enfermedad, ya que la capacidad de infectar y causar enfermedad varía según la especie de micobacteria y la respuesta inmunológica del individuo.
La transmisión de la EMNT generalmente ocurre a través de la inhalación de gotas de agua o partículas contaminadas con micobacterias presentes en el medio ambiente. Algunas actividades que pueden aumentar el riesgo de exposición incluyen el uso de bañeras de hidromasaje, piscinas, aerosoles de agua y sistemas de ventilación contaminados. Sin embargo, es importante destacar que la transmisión de persona a persona es extremadamente rara y solo se ha documentado en casos excepcionales, como en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
La EMNT generalmente afecta a personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como aquellos con enfermedades pulmonares crónicas, VIH/SIDA, diabetes, cáncer o que han recibido trasplantes de órganos. Además, la exposición prolongada a altos niveles de micobacterias en el medio ambiente también puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Para prevenir la EMNT, es importante tomar medidas de precaución, como evitar la exposición a fuentes conocidas de micobacterias, mantener una buena higiene personal, evitar el contacto con personas enfermas y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud en cuanto a la prevención y el tratamiento de la enfermedad.
En resumen, la EMNT no se considera una enfermedad altamente contagiosa de persona a persona. La transmisión generalmente ocurre a través de la inhalación de micobacterias presentes en el medio ambiente. Sin embargo, el riesgo de desarrollar la enfermedad es mayor en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Tomar medidas de precaución y seguir las recomendaciones médicas son fundamentales para prevenir y tratar la EMNT.