La enfermedad pulmonar micobacteriana no tuberosa (EMNT) no se considera una enfermedad hereditaria en el sentido de que no se transmite directamente de padres a hijos a través de los genes. La EMNT es causada por la infección de bacterias del género Mycobacterium, como Mycobacterium avium complex (MAC) y Mycobacterium abscessus, que se encuentran en el medio ambiente.
La exposición a estas bacterias puede ocurrir a través de la inhalación de partículas contaminadas presentes en el aire, el agua o el suelo. Sin embargo, no todas las personas expuestas a estas bacterias desarrollarán la enfermedad. La susceptibilidad a la infección puede estar influenciada por diversos factores, como el estado del sistema inmunológico, la presencia de enfermedades subyacentes o la exposición continua a la bacteria.
Aunque la EMNT no es hereditaria en sí misma, ciertos factores genéticos pueden aumentar la susceptibilidad de una persona a desarrollar la enfermedad. Estos factores genéticos pueden influir en la respuesta inmunitaria del individuo frente a la infección bacteriana. Sin embargo, es importante destacar que la genética solo juega un papel en la predisposición a la enfermedad y no determina por completo si una persona desarrollará o no la EMNT.
En resumen, la EMNT no es una enfermedad hereditaria en el sentido tradicional, ya que no se transmite directamente de padres a hijos a través de los genes. Sin embargo, ciertos factores genéticos pueden influir en la susceptibilidad de una persona a desarrollar la enfermedad, aunque la exposición a las bacterias es necesaria para que ocurra la infección.