La expectativa de vida de una persona diagnosticada con Osteogénesis Imperfecta varía mucho según el número y la gravedad de los síntomas. Este es un trastorno genético que se caracteriza por la rotura de los huesos por causas escasas o nulas.
Existen diferentes tipos de Osteogénesis Imperfecta que determinan cómo de afectado está un paciente; lo que quiere decir que una persona puede tener pocas o innumerables fracturas a lo largo de su vida.
A pesar de las fracturas, la actividad física restringida y la baja estatura, la mayoría de los adultos y niños con Osteogénesis Imperfecta tipo I y IV llevan una vida similar a la de la población general. Sin embargo, los niños afectados de forma más severa con Osteogénesis Imperfecta tipo II generalmente no sobreviven al periodo prenatal.
Por último, la insuficiencia respiratoria es la causa más frecuente de muerte en pacientes con Osteogénesis Imperfecta tipo III, seguido de los accidentes cerebrovasculares.