El Pectus excavatum es una deformidad del tórax que se caracteriza por una depresión en el esternón y las costillas, lo que da lugar a una apariencia hundida en el pecho. Si sospechas que puedes tener esta condición, aquí te presento algunos signos y síntomas que podrían indicar la presencia de Pectus excavatum.
En primer lugar, puedes observar visualmente tu pecho. Si notas una hendidura o una depresión en el centro del esternón, es posible que tengas Pectus excavatum. Además, es común que el pecho tenga una forma cónica o de embudo, con las costillas más cercanas al esternón hundidas.
Otro síntoma que puedes experimentar es la dificultad para respirar o la sensación de falta de aire, especialmente durante la actividad física. Esto se debe a que la deformidad del tórax puede comprimir los pulmones y el corazón, limitando su capacidad de funcionamiento adecuado.
Además, algunas personas con Pectus excavatum pueden experimentar dolor en el pecho o en la espalda, así como fatiga o debilidad muscular. Estos síntomas pueden ser el resultado de la presión ejercida sobre los órganos internos y los músculos debido a la deformidad.
Si presentas alguno de estos signos o síntomas, es importante que consultes a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. El médico realizará un examen físico y, en algunos casos, puede solicitar pruebas adicionales, como radiografías o tomografías computarizadas, para evaluar la gravedad de la deformidad y determinar el mejor enfoque de tratamiento.
Recuerda que solo un médico puede confirmar si tienes Pectus excavatum y brindarte el tratamiento adecuado. No dudes en buscar atención médica si tienes alguna preocupación.