Desde luego que se puede ser feliz con picnodisostosis! Mi hijo de 26 años lo es y lo ha sido durante toda su vida!.
Hay que vivir la vida, sin centrarse en las desventajas de la condición, enfocándose en las posibilidades que cada cual tiene como ser humano, independientemente de la condición genética. Vivir la vida desde la actitud de victima es del todo desaconsejable.
Vivir, siempre con alegria y viendo el aprendizaje y los aspectos favorables de cada condición. Siempre aprovechando la oportunidad de crecer personalmente y ayudar a los demás a hacerlo.
Mantenerse fuerte psicológicamente con una buena autoestima es elemental,...y eso, se debe hacer desde las familias y el entorno inmediato!