Los síntomas del síndrome de Sotos son: rápido crecimiento general, cabeza manos y pies grandes, frente y barbilla prominentes, paladar alto, babeo, ictericia, hipotonía, episodios convulsivos, discapacidad intelectual, alteraciones cognitivas, anomalias cardiacas congénitas, problemas renales, problemas de comportamiento, edad ósea superior a la biológica, escoliosis e infecciones recurrentes del tracto respiratorio.