Cada persona es un mundo. Los hay que pueden trabajar aunque incrementa su dolor y no pueden tener periodos de descanso y no les queda otra opción. Otras personas pueden trabajar reduciendo su jornada. Todo tipo de trabajo sí o sí no debe conllevar esfuerzo físico lumbar, cero coger peso, alternar sentarse con andar un mínimo, por lo tanto, en los casos que se encuentre un trabajo adaptado a la patología de la persona en horas y posiciones y libertad de movimientos, podría trabajar si lo desea la persona. Otras veces la persona no puede ni caminar ni sentarse ni estar de pie, por lo tanto, no puede trabajar.