El Síndrome Periódico Asociado a Factor Necrosis Tumoral (TRAPS, por sus siglas en inglés) es una enfermedad autoinflamatoria rara y hereditaria que se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre, dolor abdominal, erupciones cutáneas y dolor en las articulaciones. Fue descubierto por primera vez en 1982 por el Dr. Michael McDermott.
La historia del TRAPS comienza con la identificación del gen TNFRSF1A en 1999, que codifica el receptor del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). Se descubrió que las mutaciones en este gen eran responsables del TRAPS. Estas mutaciones afectan la función del receptor, lo que lleva a una sobreproducción de TNF-α y a la activación del sistema inmunológico.
El TRAPS se hereda de forma autosómica dominante, lo que significa que un solo gen mutado es suficiente para desarrollar la enfermedad. Sin embargo, la penetrancia y la gravedad de los síntomas pueden variar entre los individuos afectados.
A lo largo de los años, se han realizado numerosos estudios para comprender mejor el TRAPS y su mecanismo subyacente. Se ha descubierto que el TNF-α juega un papel crucial en la inflamación y la respuesta inmunológica, y su sobreproducción desencadena los síntomas característicos del TRAPS.
El diagnóstico del TRAPS puede ser complicado debido a la variabilidad de los síntomas y la falta de conciencia sobre la enfermedad. Sin embargo, con el avance de la genética y las pruebas genéticas, se ha vuelto más fácil identificar las mutaciones en el gen TNFRSF1A y confirmar el diagnóstico.
En cuanto al tratamiento, se utilizan medicamentos antiinflamatorios y bloqueadores del TNF-α para controlar los síntomas y prevenir las complicaciones a largo plazo. La investigación continúa en busca de terapias más efectivas y una comprensión más profunda de esta enfermedad rara.