El Síndrome Periódico Asociado a Factor Necrosis Tumoral (TRAPS, por sus siglas en inglés) es una enfermedad autoinflamatoria rara y crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre y dolor en diversas partes del cuerpo. TRAPS es causado por mutaciones en el gen TNFRSF1A, que codifica el receptor del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), una proteína clave en la regulación de la inflamación.
Los síntomas de TRAPS suelen comenzar en la infancia o en la adolescencia, aunque también puede manifestarse en la edad adulta. Los episodios de fiebre suelen durar de una semana a varios meses y pueden ir acompañados de dolor abdominal, dolor en las articulaciones y músculos, erupciones cutáneas y fatiga. Estos episodios pueden ser desencadenados por factores como el estrés, el ejercicio intenso o las infecciones.
A nivel molecular, las mutaciones en el gen TNFRSF1A causan una disfunción en el receptor del TNF-α, lo que conduce a una activación crónica del sistema inmunológico y a la producción excesiva de citocinas inflamatorias. Esto provoca la inflamación recurrente y los síntomas característicos de TRAPS.
El diagnóstico de TRAPS se basa en la evaluación clínica de los síntomas, así como en pruebas genéticas para detectar las mutaciones en el gen TNFRSF1A. Dado que TRAPS es una enfermedad rara, a menudo se necesita la colaboración de especialistas en reumatología y genética para llegar a un diagnóstico preciso.
El tratamiento de TRAPS se centra en el control de los síntomas y la prevención de los episodios inflamatorios. Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden aliviar el dolor y la inflamación durante los episodios agudos. En casos más graves, se pueden utilizar medicamentos inmunosupresores o terapias biológicas dirigidas al TNF-α para reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios.
En resumen, el Síndrome Periódico Asociado a Factor Necrosis Tumoral (TRAPS) es una enfermedad autoinflamatoria rara y crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre y dolor. Es causada por mutaciones en el gen TNFRSF1A, lo que conduce a una activación crónica del sistema inmunológico y a la producción excesiva de citocinas inflamatorias. El diagnóstico se basa en la evaluación clínica y pruebas genéticas, y el tratamiento se centra en el control de los síntomas y la prevención de los episodios inflamatorios.