El principal tratamiento es la rehabilitación permanente. Tanto hacer kinesiología, terapia ocupacional, hidroterapia, son fundamentales para la mejora. Es una condición que no tiene cura, pero sí se puede estar mejor cuanto más rehabilitación realice la persona con AMC. También es importante apoyar el tratamiento con terapia psicológica y, en los casos que lo requiera, fonoaudiología.
Como es una condición poco frecuente algunos médicos traumatólogos deciden las cirugías correctivas sin dar oportunidad a la rehabilitación. Muchas veces estas operaciones quirúrgicas resultan positivas poco tiempo, por lo que es importante hacer interconsultas antes de llegar al quirófano.