Me gustaría saber qué cambios en mi estilo de vida debería incorporar para mejorar mi estado de salud. Padezco la enfermedad de hipotiroidismo de Hashimoto y ya he comenzado el tratamiento sin embargo, me gustaría saber si estos cambios disminuirán los síntomas de la enfermedad y me darán una mejor calidad de vida.
Los pacientes con hipotiroidismo de Hashimoto, además de llevar un tratamiento para aliviar el dolor de los síntomas y mantener un cuerpo estable; es necesario que apliquen ciertos cambios en su rutina diaria que lo ayudará a mantener un cuerpo más sano y preparado para controlar la fatiga producida por el hipotiroidismo de Hashimoto.
Se recomienda que los pacientes con esta enfermedad vayan a la cama a la misma hora todos los días y dormir de 9 a 11 horas; en caso de que no se pueda debe intentarse al menos los fines de semana. Para lograr conciliar el sueño de una mejor manera se recomienda evitar la televisión encendida ni pantallas de los celulares para que la luz no suprima las hormonas del sueño evitando el insomnio y la interrupción de los ciclos de sueño.
Comer un pequeño refrigerio alto en proteínas y grasas saludables antes de dormir resulta positivo para estos pacientes. Debe evitarse el azúcar, los estimulantes y los carbohidratos. También se recomienda realizar ejercicios de relajación, al menos diez minutos al día, como respirar lentamente, subir los pies mientras esta acostado hasta la mitad del cuerpo por un par de minutos resultaran positivos y relajaran el cuerpo y cada órgano dentro.
Es indispensable que se evite la comida chatarra. Los alimentos con azúcar activan las glándulas suprarrenales produciendo fatigas en los pacientes con hipotiroidismo de Hashimoto. También debe evitarse el café y las bebidas gaseosas con cafeína.
Los pacientes con esta enfermedad deben realizar ejercicios suaves como caminar, yoga, natación; no son recomendados los ejercicios aeróbicos ya que producen agotamiento y fatigas. Tomar la tensión frecuentemente y tratar en lo posible de reducir en estrés y las preocupaciones.
Si es posible vivir tranquilamente con esta enfermedad, siempre y cuando el paciente lleve un tratamiento supervisado por un especialista y realice cambios en su estilo de vida positivos para el organismo.