Por lo que se sabe es una acumulación de líquido endolinfático dentro del oído que provoca entre muchos otros síntomas una triada principal que son crisis de vértigo rotatorio, acúfenos y pérdida de audición. Hay también otros síntomas como ansiedad, nauseas, vómitos, diarreas, entumecimiento del lado afectado, en algunos momentos pueden ocasionarse problemas cognitivos como dificultad para pensar, insomnio, caídas denominadas crisis de tumarkin, pérdida de equilibrio, inestabilidad, sensación de presión en el oído... pero solo los tres primeros son comunes en todos los síndromes de Ménière, eso si, todo depende también del propio síndrome, porque hay muchos casos, hay quien tiene muchas crisis y tarda mucho en perder audición, hay quien pierde audición desde el minuto uno, hay quien tiene una crisis y tiene largos periodos de tregua, hay quien no tiene tregua, hay a quien le fluctúa la audición...