La enfermedad pulmonar micobacteriana no tuberosa (EPNT) es una infección crónica del sistema respiratorio causada por diversas especies de micobacterias diferentes a la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que es la responsable de la tuberculosis. Estas micobacterias no tuberculosas (MNT) son bacterias ambientales que se encuentran en el suelo, el agua y el aire, y pueden infectar a los seres humanos a través de la inhalación de gotas de agua o partículas en suspensión.
La EPNT puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con VIH/SIDA, personas que han recibido trasplantes de órganos, aquellos que están siendo tratados con quimioterapia o medicamentos inmunosupresores, y aquellos con enfermedades pulmonares crónicas como la fibrosis quística o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los síntomas de la EPNT pueden variar dependiendo de la especie de micobacteria involucrada y la gravedad de la infección. Los síntomas más comunes incluyen tos crónica, debilidad, fatiga, pérdida de peso inexplicada, fiebre intermitente, sudores nocturnos y dificultad para respirar. Estos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades respiratorias, lo que dificulta el diagnóstico preciso de la EPNT.
El diagnóstico de la EPNT implica una combinación de pruebas clínicas, radiológicas y de laboratorio. Las pruebas de imagen, como radiografías de tórax y tomografías computarizadas (TC), pueden revelar la presencia de lesiones pulmonares, como nódulos, cavidades o infiltrados. Además, se pueden realizar cultivos de esputo, lavado broncoalveolar o biopsias para identificar la especie de micobacteria causante de la infección.
El tratamiento de la EPNT generalmente requiere una combinación de varios medicamentos antibióticos durante un período prolongado, que puede durar de meses a años. Las micobacterias no tuberculosas son intrínsecamente resistentes a muchos antibióticos utilizados para tratar la tuberculosis, por lo que se requiere un enfoque individualizado según la especie de micobacteria y la sensibilidad a los medicamentos. Además, el tratamiento puede ser complicado por la resistencia adquirida a los medicamentos y la posibilidad de efectos secundarios graves.
Es importante tener en cuenta que la EPNT puede ser una enfermedad crónica y recurrente, lo que significa que los síntomas pueden aparecer y desaparecer a lo largo del tiempo. Además, la EPNT puede causar daño pulmonar permanente, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
Para prevenir la EPNT, es importante mantener una buena higiene respiratoria, como cubrirse la boca al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas enfermas. Además, aquellos con sistemas inmunológicos debilitados deben tomar precauciones adicionales, como evitar el contacto con el suelo y el agua contaminados, especialmente en áreas donde las micobacterias no tuberculosas son comunes.
En resumen, la enfermedad pulmonar micobacteriana no tuberosa es una infección crónica del sistema respiratorio causada por diversas especies de micobacterias ambientales. El diagnóstico y tratamiento preciso de la EPNT pueden ser desafiantes debido a la variabilidad de las especies de micobacterias y la resistencia a los medicamentos. Es importante buscar atención médica adecuada y seguir las pautas de prevención para reducir el riesgo de infección.