Mantener la actividad física siempre te aportará un apoyo extra para afrontar la enfermedad.
Cuidar una dieta equilibrada y sana es básico, somos lo que comemos, lo que comemos nos tiene que ayudar a defendernos.
El apoyo de familia y amigos es fundamental, sentirse arropado y apoyado me ha dado fuerzas para mantenerme positivo y con esperanza en los malos momentos.