La esperanza de vida con viruela ha variado a lo largo de la historia y depende de varios factores, como la gravedad de la enfermedad, la disponibilidad de tratamiento y el estado general de salud del individuo afectado. La viruela fue una enfermedad altamente contagiosa y mortal que causó estragos en todo el mundo durante siglos.
Antes de la introducción de la vacuna contra la viruela, la enfermedad era responsable de numerosas muertes. En el siglo XVIII, la viruela era una de las principales causas de muerte en Europa y América. Las personas infectadas con viruela tenían una alta probabilidad de morir, especialmente los niños y los adultos jóvenes.
En el siglo XIX, Edward Jenner desarrolló la primera vacuna contra la viruela, lo que permitió un control más efectivo de la enfermedad. A medida que la vacunación se volvió más común, la incidencia de la viruela disminuyó significativamente. Sin embargo, en aquellos que ya estaban infectados, la esperanza de vida seguía siendo baja.
En el siglo XX, se implementaron campañas de vacunación a gran escala en todo el mundo, lo que llevó a la erradicación de la viruela en 1980. La vacuna contra la viruela demostró ser altamente efectiva para prevenir la enfermedad y reducir la mortalidad asociada.
En resumen, antes de la introducción de la vacuna contra la viruela, la esperanza de vida con la enfermedad era baja, especialmente en aquellos que ya estaban infectados. Sin embargo, con la implementación de la vacunación masiva, la incidencia de la viruela disminuyó significativamente y finalmente se logró la erradicación de la enfermedad. La vacuna contra la viruela ha sido una de las intervenciones médicas más exitosas en la historia de la humanidad, salvando innumerables vidas y mejorando la esperanza de vida de las personas en todo el mundo.